E l E s p e j o
El espejo, refleja la imagen de lo que
tiene en frente, lo usamos para ver como
lucimos, en el miramos nuestros ojos, miramos si nuestro peinado tiene forma, si
estamos vestido para una ocasión, o simplemente para ver la expresión de
nuestro rostro. El solo muestra lo que ve, esta ahí en reposo esperando por
nosotros, sabe que tarde o temprano recurrimos por su ayuda o será mas bien ¿por
su evaluación?, la evaluación de nosotros mismos. En el confiamos sin objeción
alguna, por que su mirada es objetiva, parece ser un sabio. Lo que dicen de el,
es que si uno rompe un espejo, tiene siete años de mala suerte.
Durante mi camino por la docencia, un
camino corto por cierto cinco años, la preocupación que rondaba siempre por mis
cabeza era la de poder llegar a cumplir el desarrollo de mi planificación
anual, en lo posible en su totalidad, mostrar el contenido y desarrollarlo para
que mis alumnos, donde si por alguna circunstancia faltaban a las clases
deberían completar y avanzar los temas desarrollados en su ausencia, y si no
comprendían el mismo le mostraba diversos ejemplos, ya que algunos de estos
ejemplos, quizás le permitieran lograr el entendimiento del tema explicado, mi
ritmo no debía interrumpirse había que cumplir las directivas de la Institución
Escolar, no había tiempo para un receso o atender algún suceso o hecho
presentado en el aula, ya que a menudos ocurrían, como ser: el alumno que
siempre llega tarde, aquel que viene sin uniforme, esta el que se duerme, el
que no tiene la carpeta, el que vino a la escuela y no llego. Así es, un mundo de
diversos hechos que ocurren en un aula. Mientras tanto yo al frente del aula tratando
de avanzar y desarrollar mis clases de Matemáticas, preocupado para que vean la
mayor parte de los contenidos, pensando que esta área, le será de gran ayuda y
utilidad para su desarrollo a futuro. En
este periodo, no me detuve a mirarme en un espejo, en un espejo que refleje mis
actitudes y acciones como docente, quien me muestre si estoy ayudando,
formando, guiando, acompañando, “enseñando”, a mis alumnos, que falta me hace
ponerme frente a un espejo y mirar
mi Practica Docente.
Cuando suena el último timbre de la
escuela, todos presurosos, se dirigen a la salida del establecimiento, tantos
los alumnos como los profesores, y en lo personal pensaba que mi actividad como
docente ha finalizado, pero es donde me
pregunto ¿Docente se es dentro y fuera de la escuela?, si es así ¿cómo es mi
practica docente fuera de la escuela?. Sentí la necesidad aprender a prepararme
sobre mi practica docente.
Llegue
a este cursado de Fortalecimiento de las trayectorias pedagógicas, con
inquietudes y dudas. Y en algunas clases me empecé a verme en un espejo donde
observaba mi practica docente de diferentes perspectiva, las consignas que
planteaban en clases me habrían nuevas puertas, pero también nuevas dudas, y
preocupaciones, que a lo largo fue enseñando en mi otro posicionamiento de
docente, otras miradas y reflexiones que fui asumiendo, y de a poco ir
cambiando algunas partes de mi practica docente ya que este espejo reflejaba
algo no acorde al desarrollo de mis clases, como ser alguna de ellas:
* La preocupación del
desarrollo de los contenidos de mi área, en vez de esto, el preguntarme ¿Están
aprendiendo mis alumnos? Y si no la hacen, que he hecho para poder ayudarle
(fuera de los ejemplos diversos expuesto), me
refiero saber cual es su historia, cuales son los problemas que
atraviesan y lo perjudican en su desarrollo escolar, conocer el contexto y su
entorno, su cultura, conocer el HABITUS.
*Con respecto a los alumnos que se
duermen, llegan tarde, no tienen carpeta, etc, indago para ver como puedo
ayudar, un alumno se puede dormir por que mis clases son aburridas, tendría que
motivar, incentivar, alentarlos, ser mas dinámico, lo mismo para el que llega
tarde. Una carpeta incompleta o falta de la misma no refleja o mide el
desempeño de un alumno solo es una herramienta mas.
* A mis consignas que he dado en
clases, he propuesto que sean reflexivas, crear preguntas abiertas y cerradas, trato
de proponer consignas autenticas pero algo en mi aun se resiste, pero con el
tiempo podre lograrlo.
* El docente no es solo en el horario
de clase, sino toda su vida, según mi nueva observación. El docente debe ser ejemplo para sus alumnos, dicho de otra manera con mis palabras,
el docente es el espejo donde los
alumnos se miran.
Veo que
el aprendizaje es un proceso psicológico
de gran complejidad, que involucra las dimensiones cognitiva, emocional y
psicosocial
Me encuentro en un proceso de cambio, donde
me falta mucho por analizar y reflexionar sobre mis practicas, me doy cuenta
que para aprender tengo que mirarme en mi espejo, porque todo lo que vemos en
un espejo y no estamos de acuerdo con lo que vemos, tratamos de cambiarlo a
igual que cuando nos vestimos para una fiesta y nos miramos en el espejo y lo
que no nos gusta solo lo cambiamos.
La observación que nos hacen en nuestro
desarrollo de clases llevado acabo por otro docente debe ser para construir y no evaluar ni
prejuzgar, en este caso estaríamos solo viendo un espejismo (ilusión sin
verdadera realidad), es por eso la importancia de vernos en un espejo.
En las actividades de las clases que participe
me ayudan a construirme o proyectarme como un docente distinto, el de un
docente que pueda lograr transformar un cambio en sus alumnos usando la
didáctica, conociendo el lugar de donde trabaja, creando un vinculo pedagógico con los alumnos, estar tanto de la etapas
de la adolescencia ya que los alumnos son
los actores principales en esta obra.
Nuevas hechos, cambios o situaciones en
la sociedad influenciaran en la escuela pero como docente debo estar preparado,
convencido de mi fortalezas y debilidades.
.
El Docente en el aula es como un espejo, un espejo en donde se miran los
alumnos.
Lamas
Celso Normando (Perchel, Dpto Tilcara, Pcia.Jujuy)